jueves, 30 de junio de 2005

Bonete, Pito y Matraca. Infaltable El "Espanta Suegra"...

Y bueno, llegamos, nos costó mantenernos de pie, pero las veces que caimos nos levantamos, pusimos el pecho a las balas, continuamos con la frente en alto, orgullosos de lo que hacíamos(¿?....Clá!!!)...Y estamos hoy aquí para agradecerles a todos auqellos que nos leyeron, nos comentaron y participaron en este humilde blog.
¿Por qué decimos todo esto? ¡Porque Diary Of Tivi Andra ha cumplido 1 año en la net!
Así es, 1 año, nuestro primer año.
Pero qué lindo, qué alegría.


Tivi Andra agradece a todos los que hicieron posible esto, es decir, a ella misma, a ella misma, a El Lagarto Juancho y Su Team Blogger, y también no se quiere olvidar de agradecerse a ella misma.

miércoles, 29 de junio de 2005

Innuendo...

You can be anything you want to be
Just turn yourself into anything you think that you could ever be
Be free with your tempo, be free be free
Surrender your ego - be free, be free to yourself


Se me pegó esa fracesita de esa canción nombrada en el título...
Decir que ustedes no me escuchan pero en este momento la estoy cantando a pesar de que hay otra música sonando en el parlante computadorístico(¿?)...
En fin, ya dije la boludez que quería decir, así que me retiro.
Ta luego muchachos...


Con "Uno - Carlos gardel" de fondo...

domingo, 26 de junio de 2005

Drácula 3000...

Sábado a la noche, fuimos con Chivi a visitar a Eze, caímos de sorpresa. El muchacho anda medio enfermo(no de la cabeza, bah, si, pero aparte).
La cosa que nos pusimos a ver unas películas. Una de ellas fue la nombrada en el título, (Sí, Drácula 3000).
En mi opinión, malísima, no la recomiendo. Termina como el tuje, toda la película es un tuje. Mucha deformación de la historia original, lo considero una falta de respeto a la suerte de obra que es Drácula.
Se supone que Drácula es la mayor historia de amor de todos los tiempos. Los tipos que hicieron esta película, se fueron de tema, horrible, la verdad un asco. La deformaron completamente y no solo la deformaron, sino que la deformaron mal.
Para el que no la vió, ¡NO LA VEA! Y para el que la vió, ¡Pobrecito! Garrón de pelícua se morfó.
Y nada, solo eso.


Con "Don't Stop Me Now - Queen" de fondo. (Hace bocha que no ponía eso...)

viernes, 24 de junio de 2005

Recordando Viejas Frases...

Y como bien dice el título, recordando una vieja y hace mucho no utilizada frase, digo:
¡QUÉ LINDO DÍA DE MIERDA!

martes, 21 de junio de 2005

(Capítulo 4 Y Final)

Luego de eso, morí. Sin embargo, de alguna forma, podía verme desde otro lugar, atada a aquella pared, ensangrentada, con ella parada a mi lado y su arma letal en el suelo empapado en sangre. Seguramente sonriendo, con esa expresión que antes de ser asesinada me atemorizaba. Realmente no sé cual fue exactamente su expresión, ya que estaba detrás de ella. Sin emitir sonido, muy cuidadosamente, tomé el cuchillo, y apuñalándola por la espalda dije susurrando a su oído:
- Tendrás mucha maldad querida. Pero hace falta más que eso para derrotarme, y vos siendo yo, lo deberías de saber.
Estrujé con fuerza, con bronca el arma y al sentir su sangre, mi sangre, nuestra sangre derramarse, la satisfacción que quizás habría sentido ella alimentó mi orgullo.
Cayó muerta al piso, al lado de mi otro cuerpo. Ahora ya no había más ni mala, ni buena, era ambas en una sola. No reprimiría la maldad ni la bondad, sería simplemente yo. Con todos mis buenos y malos pensamientos y sentimientos dentro mio. El placer de ver los dos extremos de mi persona desangrados, era enorme.
Entonces, me desperté exaltada. Así, con un suspiro de susto me senté en la cama, los ojos bien abiertos, y sin dejar de respirar fuerte. Posé la mano sobre mi frente y traté de calmarme. La respiración se hacía cada vez más lenta, más suave, más tranquila. Cerré los ojos nuevamente y di un ultimo suspiro, como para ya calmar mi cuerpo. Miré a mi alrededor, había oscuridad, y una tímida luz que entraba por la ventana dejaba ver solo algunos rincones de la habitación.
Me acerqué hacia la mesa de noche, prendí el velador y tanta luz en mis ojos me obligó a cerrarlos por un momento, hasta acostumbrarme. Cuando logré adadptarme, caminé hacia enfrente de espejo, y quedé minutos mirandome. Ahora, la balanza estaría equilibrada.

(Capítulo 3)

Y en esa oscuridad, solo podía distinguir algunos movimientos con la poca luz de los relámpaos que entraba intrusamente por mi ventana; pero no me dejaba distinguir el rostro de aquella persona. De todas formas su cara estaba cubierta. Y no rendí mi lucha, traté de librarme, traté de escapar, sin darme cuenta que la mano que tapaba mi boca dejaba al cloroformo hacer efecto en mí. Mis párpados comenzaron a pesar hasta que se cerraron por completo y una película en negro se apoderó de mi mente.
Desperté. Las vendas en mis ojos me impidían ver dónde me encontraba. Las cadenas que detenían mis manos y pies permitían al frío de las mismas penetrar mi piel.
Una mano arrancó el vendaje de mis ojos y la poca luz hiriendo mi mirada me obligaba a entrecerrarlos. Finalmente, logré ver a la persona que me había atacado en mi propio hogar. Mis ojos no lo creían. No podía ser posible. Su figura, su pelo, su rostro. Vestía una especie de ropa negra, ajustada, de cuero. Sus rojos cabellos resaltaban su blanca piel y sus ojos marrones remarcados por el maquillaje negro.
Se acercó y dijo a mi oído suavemente:
- ¿Acaso me reconocés?
Y claro, como no iba a reconocerla, era idéntica a mí.
Pregunté cómo era posible. Respondió que ella era yo. Era una parte de mí, a la cuál yo siempre oculté. Ella era mi parte malvada. Ella representaba toda la maldad reprimida en mi mente. Toda aquella maldad que yo siempre encerré en mí. Qué ahora se lo cobraría, mataría toda mi bondad, mataría todo mi amor y todos mis sueños. Matando mi buena matería, quedaría su maldad, y al integrarse en mi matería muerta, ella seguiría viva con su cruel mente y toda esa oscuridad que llevaba consigo.
Rogué porque no lo hiciera. Intenté negociar mi vida, diciendo que ambas podríamos estar en este mundo, pero hizo oídos sordos a mis súplicas.
Caminó hasta una mesa cubierta de polvo y tomó con su mano derecha un objeto cortopunzante. Se acercó con pasos lentos hacía mí y dijo mientras jugueteaba con aquel objeto:
- Si fuese una idiota y dentro de todo buena como vos, te dejaría pedir un último deseo. Una última voluntad. Pero ¿sabés qué?...No lo soy.
Y con su risa repleta de ira, de odio, de crueldad, sin un poco de piedad, penetró el cuchillo en mi cuerpo, dejandome desangrar atada a una pared. Las lágrimas no dejaban de gotear por los ventanales que reflejaban mi alma. La tristeza, el dolor, el sufrimiento. Todo aquel gris lugar lleno de polvo, suciedad, se enchastraba con mi roja sustancia.
No dejaba de reir y seguió destrozando mi cuerpo, mis órganos.
Mis gritos eran mudos hacia lo exterior de aquellas cuatro paredes. A ella no le importaba mancharse de mí. Su rostro dibujaba una sonrisa de satisfacción, de placer cada vez que me apuñalaba...

miércoles, 15 de junio de 2005

(Capítulo 2)

El miedo seguía dejandome inmóvil.
Y yo, escuchando sus pasos. Quise asomamrme para ver quién era. Pero no pude. El temor era más fuerte que la voluntad. Así que solo me quedé, ahí parada, sin nada que hacer.
Escuchaba cómo me buscaba, creo que se quedó parado mirando a su alrededor, buscandome con la mirada. No me encontró y sentí sus pasos salir de la habitación y descender por las escaleras.
Entonces sequé mis lágrimas causadas por el susto, y decidí acercarme al teléfono, lentamente, para llamar a la policía.
Afuera, el viento no dejaba de soplar, y al instante una fuerte lluvia se desató con truenos que causaron palpitaciones en mi cuerpo.
Tomé el tubo, dandole la espalda a la entrada de la pieza. Y antes de poder marcar, un resplandor en la ventana me obligó a soltar el teléfono, dejándolo caer al suelo.
Me agaché, tapé mi cara con las manos y traté de dejar a la calma apoderarse de mi mente, pero fue inútil el intento. Temblaba, lloraba.
Agarré el teléfono nuevamente, me puse de pie e hice mi mayor esfuerzo por marcar. Logré discar los números, pero la línea murió a causa de la lluvia, o eso es lo que quise creer.
No había manera de comunicarme con autoridades que puedan venir en mi rescate. La desesperación se dejaba notar mediante los fuertes latidos de mi corazón.
Volví a escuchar su presencia. Miré a todos lados, busqué un escondite con mis ojos, ventanales de mi alma, quienes dejaban a la luz el temor que sentía internamente. Tomé la decisión de irme a la terraza de la casa. No me molestaría el mojarme, solo quería estar a salvo de aquella persona, que mi mente sabía que la finalidad de su presencia era lastimarme, torturarme hasta la muerte. Estaba asustada. Pero luego pensé que si me encontraba, allí definitivamente no tendría salida, y sería más fácil de atrapar. Lo cierto es que no tenía otro lugar donde quedar oculta, y se acercaba, se acercaba esa persona, y se acercaba la hora de que todo esto termine. Quizás termine con mi vida, o con la suya. No lo sé realmente, y no sé si quisiera saberlo.
Sus pasos, la puerta, la luz, la lluvia, los truenos, el miedo, mi mente, el llanto, la oscuridad, nuestras respiraciones; la suya más tranquila, con placer; la mía agitada, con temor; la agonía, la adrenalina, el pudor...
Sabía que yo estaba ahí, sabía que me tenía entre sus manos, que yo no tenía escapatoria. Volvería por mí. Estaba volviendo por mí. Sentí el roce de sus manos contra las paredes mientras volvía a subir por los escalones que llegaban a la planta alta donde me encontraba yo, en mi habitación. Luego, hubo un silencio, ni pasos, ni roces, ni respiraciones. Ni siquiera pensamientos. Yo seguía de espaldas a la puerta, y no tuve valor para darme vuelta, ni de moverme, nuevamente. Baje la vista, rogué porque no entre y no me viera. Pero el silencio seguía gobernando el lugar, así que de alguna forma estaba tranquila. Cuando largué un suspiro de alivio una mano tapó mi boca para evitar que un grito escapara. Mis ojos abiertos de par en par y la desesperación de mi cuerpo, tratando de escaparse, nos dejó caer a ambos en el suelo; y luchando para soltarme, patée el velador dejando una completa oscuridad en el cuarto.

lunes, 13 de junio de 2005

Miedo Infundado, O Pesadilla Por Fundar...(Capítulo 1)

Me desperté exaltada. Así, con un suspiro de susto me senté en la cama, los ojos bien abiertos, y sin dejar de respirar fuerte. Posé la mano sobre mi frente y traté de calmarme. La respiración se hacía cada vez más lenta, más suave, más tranquila. Cerré los ojos nuevamente y di un ultimo suspiro, como para ya calmar mi cuerpo. Miré a mi alrededor, había oscuridad, y una tímida luz que entraba por la ventana dejaba ver solo algunos rincones de la habitación.
Me acerqué hacia la mesa de noche, prendí el velador y tanta luz en mis ojos me obligó a cerrarlos por un momento, hasta acostumbrarme. Cuando logré adadptarme, caminé hacia enfrente de espejo, y quedé minutos mirandome.
Escuché ruidos en la planta inferior de la casa. Salí de la pieza, me asomé por la escalera, entre la oscuridad. El ruido seguía. No sabía bien de dónde venía. Miré hacia atrás mio, hacia la puerta de mi habitación, dónde la luz estaba prendida y sabía que ahí no había nada que pudiera asustarme o lastimarme. Pensé en entrar nuevamente, pero por otro lado, mi curiosidad, despierta por aquellos ruidos me insitaba a bajar y ver qué pasaba. Seguí dudando qué hacer durante unos minutos. La casa estaba sola, habitada por mí solamente, o por lo menos hasta dónde yo sabía. Entonces no entendía qué o quién era el causante de aquellos molestos ruidos, qué cada vez eran más fuertes. Cómo si algo a propósito tratara de llamar mi atención.
Y en mi mente la duda tironeaba a bajar la escalera pero el miedo no me dejaba mover el cuerpo. El valor me alentaba a bajar, me decía que yo podía hacerlo, yo podía enfrentar ese miedo. Pero el miedo no se movía, ni me permitía moverme.
El silencio se adueñó del lugar. Aquellos ruidos calmaron, ya no se hacían escuchar. Pensé en que ya había pasado todo. Cuando en un instante, pasos venían hacia mí. Aquellas escaleras estaban siendo pisadas por alguien, que se acercaba hacia mí en forma lenta y misteriosa.
La desesperación se apoderó de mi cuerpo y mente. No sabía dónde esconderme, qué hacer... Apagué todas las luces, y parada detrás de la puerta de mi habitación, mis suspiros rogaban que no sea encontrada. Escuché sus pasos, su respiración... Aquella persona ya estaba dentro de la pieza dónde yo, me encontraba oculta, llorando, suspirando. El miedo seguía dejandome inmóvil.

Y quién va a ser, Segundo De Economía...

No importa que pase, no importa cuál sea la cuasa. No tiene ni la más mínima importancia, lo importante acá, es culpar a 2do de Economía.
Cualquier cosita que pase, ya saben a quién culpar muchachos.
Yo no sé, si será alguna especie de karma mio esto. Yo siempre me meto en el curso más indisciplinado. En ese curso, que lo viven cagando a pedos por todo lo que pase en un radio de cinco(5) cuadras a la redonda.
En el Eccleston, a Mónica(si, la misma que nombra Pepo cada vez que cuenta que se mandó una cagada y que Moni, lo caga a pedos, esa misma) la volvimos loca. No recuerdo muy bien alguna travesura en particular, pero puedo decir que las que hace Pepo se asemejan.
Cuando pasé al Estrada, me metieron en el curso más desastroso. Hicimos varias. En octavo maso, no eramos tan malos. En noveno, sí. Eramos malísimos. Ahí volvimos locas a Luciana(preceptora) y Teresita(una especie de vicedirectora, o algo así). Cuando pasamos al Polimodal, la victima fue Maria del Cármen(Mari) y también a Miriam(otra preceptora que estaba más al pedo que cenicero de moto)... Mi curso siempre fue el más jodido, no sé por qué, no hacíamos tanto quilombo, pero de seguro nos odiaban, siempre que había que cagar a algún curso, elegían al mio. No importa en qué colegio esté.
Este año, en el IMA, estoy en el curso que le hechan la culpa por todo. No importa qué, cualquier cosa, con quién va a hablar para encontrara un culpable, con segundo de economía.
La verdad no sé si mi curso ya se hizo la fama, y bueno, ahora están tildados. Aunque pobres pibes, los culpan de cosas que nada que no tienen nada que ver... Pero lo mio, lo mio ya es grave. Definitivamente es un Karma. Y pobre de mí, yo soy buenita, calladita, estudiosa(¡y eso no quiere decir que sea traga!)...

sábado, 11 de junio de 2005

Y Te Digo Que Así No Es...

A mi no me jodan. Para mí, la frase de Descartes "Pienso, luego existo" no es cierta.
Según mi criterio señores la frase debería ser: "Siento, luego (por lo tanto) existo"...

Proyección: "La Sociedad De Los Poetas Muertos"...

No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber.
No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario.
No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo.
Pase lo que pase nuestra esencia está intacta.
Somos seres llenos de pasión.
La vida es desierto y oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos enseña, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa: Tú puedes aportar una estrofa.
No dejes nunca de soñar, porque en sueños es libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.
No te resignes. Huye.
"Emito mis alaridos por los techos de este mundo", dice el poeta.
Valora la belleza de las cosas simples.
Se puede hacer bella poesía sobre pequeñas cosas, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos.
Eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que te provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridad.
Piensa que en ti está el futuro y encara la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros "poetas muertos", te ayudan a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros Los "poetas vivos".
No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas...
Vive con intensidad tu vida y no dejes nunca de soñar.

Walt Whitman.

Feliz Cumpleaños Alexis...

Nada, solo eso.

viernes, 10 de junio de 2005

Puta, Que Vale La Pena Estar Vivo!!!...

¡¡¡¡Gracias a la vida que existe es Saridom, que me saca el dolor de cabeza, de garganta y es antifebril!!!!

¡Hoy me agarró la lluvia y me cagué de frío!

lunes, 6 de junio de 2005

No Importa Lo Que Diga, El Popo Es El Popo, Y Se Lo Merece...

Creo que uno de los Blogs más comentado es el del Popo ... Y no es por nada, pero es el más comentado porque es el que dice más pelotudeces.

sábado, 4 de junio de 2005

Vamos De Compras...

Uno va al supermercado a comprar tal rpoducto. Tiene una gran variedad de marcas. Unas conocidas y caras, y otras desconocidas y de menor costo.
Uno, por lo general, paga más caro por aquella marca que se le hace conocida, y termina por consumir algo de baja calidad por confiar en aquello que supuestamente conoce; sin saber que pierde la oportunidad de pagar un precio más bajo y consumir un producto de mayor calidad, solo por no querer tomar el riesgo de probas marca nuevas.

Moraleja: Nos aferramos a lo "conocido" por miedo a conocer lo desconocido, cuando a veces, aquello que no conocemos puede darnos más que lo que creemos conocer.

jueves, 2 de junio de 2005

Greatest Hits Of My Life...

Barcelona - Freddie Mercury + Monserrat Caballé...
Esa canción me hace acordar a mi papá y al departamento que tenía en Villa del Parque.

miércoles, 1 de junio de 2005

Porque Si Tocas El Timbre No Salgas Corriendo...

Y porque yo te cuento, la cosa fue así, había un re quilombo en francia ¿no? Si, por aquellas épocas. Y bueno se juntaron unos tipos y tiraron algunas ideas para solucionar el bardo en que estaban. Y ahí nomás, saltó uno y dijo: "Muchachos, acá hay que hacer una revolución!"...Los tipos todos contentos, empezaron a largar ideas, y proponían cosas, se re coparon.
Entonces, al otro día repartieron a la gente del pueblo, palos, lantorchas, rastrillos, escobas, y demás boludeces para ir y revolucionar todo. Pero, mire usted el tipo que tiró la bomba con la idea de la revolution no apareció. Tiró el centro y el pueblo tuvo que cabecear, y el arquero, solitario, la ligó mal. Imaginate, un pueblo entero, que se te viene encima, la puta, no, te la regalo papá!
Y si, es así, uno tira la piedra y se va corriendo para que no lo vean porque rompió un vidrio.