El lunes pasado comencé las clases en la UBA, sede Avellaneda, horario nocturno, cursando todos los días hábiles...
Ok, hasta ahí vamos bien... Todo perfecto, las materias me gustan, ir a clase me gusta, volver a las 12 de la noche a casa, no me fastidia, ni mucho menos.
Ayer, entraba a las 19, primera clase (entiendase por la clase en que el capo de la cátedra no se va a presentar, y por lo tanto, el profesor, ayudante segundo de cátedra, comienza con la explicación del primer capítulo de los apuntes) de Sociología...
A la gente dueña de la bandera que claramente se ve en la foto, se le dio por cortar calles, con cartelitos de "Edificio propio YA", "Queremos estudiar"...
Por la ingeniosa e incomprensiblemente inteligente idea de dichas personas, el bondi en el que yo viajaba (que me lo había tomado con un tiempo de anticipación suficiente como para llegar hasta 20 minutos antes de lo que la clase empezaba) debió dar muchas, que digo muchas, MUCHÍSIMAS, vueltas por calles que rodeaban la facultad...
Resultado, llegué 30 minutos tarde. Me perdí media hora de clase. O sea, la primera mitad de la explicación del primer capítulo.
Ellos reclamaban que querían estudiar.
Yo, y como 20 pibes más que iban a mismo destino, también queríamos estudiar.
Bienvenida Ivana Soledad, a la educación estatal...
ESTO es la UBA.
