sábado, 28 de julio de 2007

Por tu ángel...

Tan hermoso y tan chiquilín.
Enredado en sus propias palabras no supo cómo salir. Se dejó estar, se dejó abandonar. Y sus dedos ya fríos no sentían vivir.
Intentó defenderse. Intentó protegerse de todo ese mal, pero no pudo. Imposible fue salir de esa tormenta.
Yo sé que hizo su mejor esfuerzo. Sé que no quiso rendirse. Pero fue más fuerte.
Una enorme y gigante ola de vacío lo consumió. Y de pronto ya no era más nada, ya no era más nadie.
Pobrecito. ¡Cuánto lamento tu muerte!
Un ángel negro, un ser oscuro, intrigante, llamativo. ¿Cómo podías evitarlo y no seguirlo?
Y ahora estás allá, entre nubes grises y fuegos negros. Y ahora estás ahí, en el mismísimo infierno.
Perdoname. Intenté ayudarte. Intenté salvarte. Juro que lo intenté. Pero soltaste mi mano por seguir a tu ángel. Y ahora vivirás torturado por todo lo que vos mismo creaste.
Lo lamento, sí. Pero más que por vos, lo lamento por tu ángel.

viernes, 27 de julio de 2007

Este Es El Sonido De La Milonga...


Buenos Aires.
La indiferencia del mundo.
Mi pebeta luminosa como un sol.
Levanta la rubia copa de champagne.
Tu maldito veneno.
Sin rumbo, desesperado.
Sentir.
El sonido de la milonga.
Sentir.
Buenos Aires.

sábado, 21 de julio de 2007

Se Siente Tan Bien...

¿Cómo explicar la sensación de satisfacción al haber escapado de esa vida tan atrapada, en un simple impulso?
Hace rato dejé de buscar formas y formas para decir las cosas. En definitiva, esa sensación es inexplicable, y solo quién se haya escapado de todo eso que presiona, va a entender perfectamente de lo que hablo.
Un simple "Send" y me voy al South Side. Sin explicación, sin presión, sin ataduras.
Cada vez me siento mejor.


Con "The tide is high - Blondie" de fondo.


martes, 17 de julio de 2007

En Estos Últimos Días...

  • Bailé alocadamente al ritmo de "Lady Madonna".
  • Caminé desde Corrientes al 500, hasta Corrientes al 2400, mientras charlaba con Eliana sobre la vida misma.
  • Me dormí en el piso del departamento de Ezequiel.
  • Corrí por entre los puestos de la feria artesanal de Plaza Francia, jugando con Melón.
  • Me senté en el monumento de Alvear mientras comía pochoclos.
  • Fui al cine en un impulso.
  • Pasé noches enteras y copadas con mis hermanos y nuestras respectivas amistades.
  • Me escapé de la realidad de mi cumpleaños, en un pequeño paseo a las 2 de la mañana.
  • Escuché la discografía entera de The Beatles, mientras leía la historia del rumor de muerte de Paul McCartney, en inglés.
  • Bailé descalza en la cocina de casa a las 4 de la mañana, sola.
  • Dormí 15 horas desde ayer a la tarde hasta hoy a la mañana.
  • Me escapé de mi celular dejandolo en el departamento de Ezequiel.
  • Comí torta de alfajor.
  • Me senté a ver cómo salía el sol en el techo de mi pieza.
  • Tomé mate en el jardín de mi casa, mirando los autos pasar e imaginando de dónde venían y hacia dónde irían.
  • Abracé a mi mamá y le dije que la quería.
  • Escuché música clásica tirada en el piso del living, con las luces apagadas, mientras comía caramelos.
  • Corrí con un sahumerio prendido por toda la casa, llenando todo de un hermoso perfume a "Fressias".
  • Y finalmente, me senté a escribir todo lo que hice en estos últimos días...

Me siento bien.

viernes, 13 de julio de 2007

lunes, 9 de julio de 2007

Y Respiro...



Nada complicado. Nada rebuscado.
Algo simple.
Pequeñas cosas, diminutas y sin mucho detalle.
Eso, es lo que me hace sonreir.

Ahora sí, ya no suspiro.
Respiro.

jueves, 5 de julio de 2007

No Tengo Necesidad...

De ser tan, erroneamente, expresiva y demostrar cuán felíz soy mientras me derrumbo en mares de cristales por la soledad que siento en lo más profundo de mi ser.
De lavarme las manos pidiendo perdón, mientras lastimo a quién más me bancó en todas mis atrocidades.
Y es que no tengo necesidad de escribir interminables palabras explicando el por qué amo y agradezco tanto. Ni de disfrazar mi tan patética vida llena de deseos abundantes en vacíos y lamentos.
No tengo necesidad de enamorarme del amor y sufrir por todas y cada una de las cosas que me merezco.
Ni de ser extremadamente superficial y manipuladora. Muchos menos de intentar generar envidia y celos.
No, la verdad, es que no.
No tengo necesidad de ser tan repugnante y trepadora. Ni de ser, en extremo, infelíz.
Porque el amor y la gratitud que siento, no tienen explicaciones. Porque no lamento para nada el haberte robado la vida, y ahogarte en un río de interminables tormentas.
El hecho de que sufras me da vida, y el saber que sos tan incrédula y vacía, incrementa mi felicidad.
Sos eso que siempre me dio asco. Sos todo eso que yo nunca quise ser.
Sos lo perfecto de la imperfección.
Asquerosamente, vos.

domingo, 1 de julio de 2007

Ya...

Ya llegué al punto en que hago las cosas que no debería hacer...
Suerte? Lástima?... Falta de costumbre?... Dolor?

Son en estos casos en los que sigo teniendo 15 años.