A veces, siento como si se me abriera un agujero negro en el pecho, y como si todo alrededor se hundiera. A veces, siento como si mi solo vacío no fuera suficiente. No me alcanza. Y todo se hunde.
A veces, algunos eventos ajenos terminan por volverse propios, míos. Un poco me superan, y entonces no puedo evitar dejar que se abra aquel agujero. Lo siento más de lo que debería.
Es que, quizás, a veces, soy mucho menos humana de lo que debería, y la empatía me sobrepasa. Entonces, se me genera una sensación similar a la de querer llorar. Y el agujero negro...
Lo siento más de lo que debería. Pero en serio, lo siento muchísimo. Lo siento por vos, por él, por ella y por ellos, a quienes ni conozco, pero lo siento. Lo lamento muchísimo. Más de lo que debería.