martes, 4 de marzo de 2014

Enmarañada madeja

Nuestras mentes rechazan la idea del nacimiento de una cosa que puede nacer de su contraria, por ejemplo, la verdad del error, la voluntad de lo verdadero, de la voluntad del error: el acto desinteresado del egoísmo o la contemplación pura del sabio, de la codicia. Tal origen parece imposible, pensar en ello parecería cosa de locos. Las realidades más sublimes deben tener otro origen, que les sea peculiar. No puede ser su madre este mundo efímero, engañoso, ilusorio y miserable, esta enmarañada madeja de ilusiones, deseos y frustraciones. En el seno del ser, en lo que no morirá nunca, en un dios oculto, en la "cosa en sí", es donde debe hallarse su principio, ahí y en ninguna parte más.

Friedrich Nietzsche. Más allá del bien y del mal


Ph: Silvana Marcote
Fragmento seleccionado por Silvana Marcote.
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