lunes, 27 de febrero de 2012

Por más mínimo que sea

Extraño es que a alguien le parezca extraño. 
Y como brisa vas y venís. Y como aire estás y te quedás. 
Lo loco del loco es haber actuado bajo su cordura. 
Lo malo de esto es que ya no te puedo ver más.
Y recién ahora puedo decirte algo, por más mínimo que sea. Recién ahora que ya te hablé. Hoy, que llueve como la primera noche que faltaste. 
Caótico y espontáneo, como un algo que no se puede desvanecer.
Y tu voz todavía me retumba, y tu imagen todavía está intacta. Y eso me alegra, me alegra mucho.
Tus posibles palabras nos mantienen tranquilos. Y nombrarte no es funesto.  
De tanto querer verte, ya no te puedo ver. No solo estabas, sino que eras vivo. Y eras hermoso. Por favor, muy hermoso. 
Te hubiese gustado la banda con la que hice tu primer duelo. Te causaría gracia el humor de tu gusto con el que te traemos de nuevo, y bastante seguido, como tu frecuencia en el último tiempo. 
Te extraño y te quiero. Y ya te lo dije, ya lo sé.
Por más mínimo que sea..., porque sé que me querías letrosa.
Ñom.

martes, 21 de febrero de 2012

miércoles, 15 de febrero de 2012

Por lo que no dijiste

Yo no sé si escribirte. Y no lo sé, justamente, por todo eso que no dijiste.
Acordate de dónde te fuiste una vez para saber a dónde querés llegar después.
No voy a decir nada. Y no lo diré en honor a todo aquello que no viste.
Muy bien te guardo, y solo es así porque así lo decidiste.
Y debería decir algo, pero no lo diré por todo aquello no dijiste.