martes, 20 de mayo de 2025
Dora y Alfonsinx
domingo, 12 de mayo de 2024
El ciclo de vida del ya casi
El loop de la imposibilidad y la expectativa constante de lo que no llega. Las agujas tachan días en el calendario y la esperanza muere de ansiedad.
El martirio del deseo y el abrazo de la soledad. De tanto esperar, ya no espero nada. De tanto planificar, ya no tengo planes. No quiero irme pero qué difícil retenerme.
De lo que no nos mata, nos nutrimos; mientras tanto, el amor sigue en stand-by.
Ya casi, amor, ya casi.
Y cuando te querés dar cuenta, vuelve a empezar. El amor en stand-by.
miércoles, 20 de marzo de 2024
domingo, 19 de febrero de 2023
Deadnotecito
No sé si está bien o mal que sea poco, poquito,
mucho o muchito
lo que de golpe y de la nada
te ataque por sentir mi ausencia
o sexual esencia.
No sé quién decide eso.
Sé que no soy yo, pero qué sé yo,
que sé cuánto...
Sé que ya no nos extraño,
sé que no decirlo
es más cruel que largarlo.
Pero esa cáscara,
cascarita
ya tiene piel
nueva por debajo.
Si nunca la arranqué,
fue para que no dejara marca
ni en el cuello
ni entre dientes.
Cuan si este espacio fuese o funcionara
como una especie de Dead Note 2.0
vengo a hacer los honores
de traerte las flores correspondientes...
...a quien corresponda.
domingo, 27 de enero de 2019
El tiempo (junto con los pájaros)
jueves, 4 de octubre de 2018
Espinas y agua
Se está a la defensiva porque se sabe y se siente que el ataque es inminente.
El yuyo malo nunca fue malo porque sí.
Instinto de preservación y lágrimas.
Y la soledad siempre fue relativa, a veces puede ser de la mejor de las aliadas.
jueves, 1 de febrero de 2018
Pobre febrero...
martes, 10 de octubre de 2017
Todavía estás acá
http://youtu.be/NWYWgda5f0I
miércoles, 14 de junio de 2017
Llanto y tierra
lunes, 3 de abril de 2017
Introspeccrítica
jueves, 30 de marzo de 2017
Todos mis muertos
viernes, 17 de marzo de 2017
Aprendaños
Pasan.
Van.
Hace varios años aprendí a no contar los años.
¿Aprendí? A no contarlos, sí. Hace años. ¿Aprendí?
2, 5, 11 y medio, 40, da igual.
Exactamente igual, porque pasan, se van.
Y que se haga hace mucho, no quiere decir que tenga que seguir siendo así. ¿Aprendí?
Aprenderé, quizás dentro de unos años, en 10, o 4, o 20, o 2, ¿aprenderé?
Hace no-sé-cuántos años vengo aprendiendo a que no tengo pegamento en las extremidades, ni mucho menos en las tripas. Mi alma es medio boligoma, más goma que otra cosa en realidad.
15, 3, 51, 2ypico...
Hace pifff, tanto hace que perdí la cuenta..., la cuenta de más borrones y más nuevas cuentas. Tanto hace que contar ni hace falta.
¿Hace cuánto que te escribo? Hace como 5 febreros, o 7, o 14, o 1 o ninguno. ¿Aprendí?
Aprendo, todavía aprendo, todos los días aprendo. Y acercate, pero mejor bien de lejos, así puedo aprender más: a mirarte, a irme, a volver, a verte pasar y a no encontrarte entre el público cada vez.
Aprendamos, y dentro de unos no-sé-cuántos miles de años, mirémonos de nuevo y volvámonos a ver. Mientras tanto, aprenderé.
martes, 21 de febrero de 2017
Rencorojos
Y ahora que no estás, que flotás, que no vas a volver..., ahora es cuando siento que te miré mal, con ojos de esos que no quieren ver más, onda, entre-abiertos pero sin pispear. Tipo de reojo pero hacia el otro lado...
Me pasa que siento que tendría que haberte dejado en ese recuerdo de perfecciones oníricas, y ahora quizás, en una de esas, me pasaría que no te sentiría sobre mi espalda.
Entonces, solamente me solté para que te quedaras pegada. Me abrí para que me encerraras. Me fui para que no me quedara encima, sobre los hombros, toda esa pesadumbre de lazos, entrelazos y tijeras oxidadas. Y acá me ves, pues, mirando hacia la ventana empapada de caos torrencial, sin tener obligación de pensarte, pero sin posibilidad aún de olvidarme del todo lo que pasó.
Yo sé que podría llorarte como nadie, hasta podría llorarte como nunca. Y no es lo seco de mis pestañas lo que me atormenta. Es que, todavía, un poco-quizás-bastante me cuesta darte todo ese gusto. Eso solo es así porque te miré con rencor. Te observé irracional. Te condené por tus últimos sollozos. Antes de eso, igual, aún así, dejé mucho de mí para contentarte. Antes que nada, busqué y moví todas las posibilidades. Y antes que todo, no funcionó ni tampoco te lo expliqué como era debido..., ¿para qué? ¿entre cuántos otros sollozos?
No me interesa pedirte que vuelvas para mirarte de nuevo, me interesa terminar de sacarte, así como quise que te fueras, suelta, liviana, rapidito y sin mucho chiste. Pero te siento, en lo profundo del punto más interno, en el adormecer de mis extremidades...
Me pasa que siento que no quiero pensarme dolida, porque también sé que no lo hubieras querido así. Me pasa que quisiera mirarme de otra manera, para mí, para con mis partes, con menos desinterés, quizás con un poco más de rencor.
Yo necesitaba que vos no necesitaras nada más. Nunca me di cuenta de que además, iba a necesitar decirte más cosas, mirarte de mil maneras y disfrutar el soltarte, el irme despacio y sin apuro hasta no verte más sin lugar al arrepentimiento de escupir un mes después todo lo que no te escribí.
Una cara de careta
cuan mal habidas vergüenzas
y no es más que un tapujo
una cara de careta
pa que no se diga
pa que no se meta
pa que no se alarme
ni el vecino ni tu vieja
y no te preguntes
desesperadas e incontables veces
qué diría mi mamá si supiera...
...que soy ser, serhumano,
hombreanimal, hembrasalvaje,
cuerpo transpirado y hambriento
de sed, de plaSed,
de genestales como genitales
ardientes y empapados de instintos.
Qué diría pues quien tenga que
y guste de opinar...
por más gratis que parezca
que no-diga lo que quiera,
si hace lo mismo
quevos-queyo-queellos
con cuidado,
sin que se note,
sin que se sepa
que busca un tercero
para alimentar a su pareja
que busca un cuarto
para sacarse los trapujos
y quién dijo que lo que no es mío es tuyo
si somos y hacemos más de lo mismo
PrivacidApps,
persianas de incognito
métanselas donde mejor les quepan,
escondase pues en los deseos del otro
en el hacer del vecino,
en el actuar de los extraños
cuando vamos todos
por el mismo camino
pero siempre cerrando
bien fuerte y con traba
la puerta del baño
y porDió que no se sepa,
porque somos todos parte
de la misma cara de careta
esa que nos tapa la vergüenza
y nos hostiga el arte
orgullosos de no-mostrarnos y de mentirlesnos
somos y hacemos más de lo mismo
martes, 14 de febrero de 2017
Mis tus-febreros
No es que mi febrero no sea tuyo. Es que ahora también cargo con todo un enero sobre la espalda. Y, vamos, tampoco para pudrirse; onda, pasan los años y vos siempre seguís ahí haciéndote cada vez más polvo.
Igual, nada. Ya sabés. Mis tus-febreros siempre serán. Siempre-no-tan-siempre, tranqui.
Yo también soy fruta.
sábado, 21 de enero de 2017
jueves, 12 de enero de 2017
Cuántos y cómos necesito
Es difícil verte irte, pero también lo es verte quedarte. ¿Cuánto más querés sufrir el respirar? ¿Y cómo es que se arranca este nudo de pecho? Siento angustia y no puedo sacarla... Es el esfuerzo que veo en tus ojos y los intentos de balbuceos de tu boca; es el peso de tu cuerpo sobre mis brazos, en el afán y con la esperanza de mantenerte de pie..., es la desesperación de no comprender las incoherencias que te repite tu cabeza, y es el anhelo de paz por el que imploro cada vez que pestañeas.
Necesito abrazarte y quedarme de tu mano todo el día, y necesito salir corriendo a encontrarme sola en una plaza semiabandonada para no ver nada. Necesito volver a paso apurado a tus manos; y a la vez necesito tardar todo lo posible en llegar. Necesito no salir de la casa, pero necesito irme de vuelta a mi cotidianeidad. Necesito verte desde adentro, y necesito irme por un rato de mí misma. Necesito darte aire y dárselo a mi cuerpo.
Necesito dormir mejor. Necesitás descansar.
Necesito que no necesites nada más.
lunes, 2 de enero de 2017
La noche en vela todo el día
Necesito saber que seguís, que no frenás el tiempo a la mitad ni atás sogas desgastadas. Necesito verte reir y necesito entender que no reirás más. Y serán días, meses y años los que te detengas. Y serán siglos los que verás correr hacia atrás.
No te hundas en lo estático, no te quedes quieta. Que será este entonces el momento más intenso de tu vida. Que será este el instante más puro que tendrás.
No te duermas, descansá. No te agites, soltá el aire. No lo acapares, no esperes, cerrá los ojos lentamente y que sea el oxígeno lo más rico que consumas, y que sean tus sueños los recuerdos más valiosos.
No te salves, no te aferres, no te frenes. En serio, no te frenes; que no es el aire lo que falta, que no es el bombeo y el galope lo que se detiene. Es la espera, es la espera lo que mata tus ansias y las mías; es la espera lo que nos suelta las manos por un rato, mientras perdés la mirada, de a poco, sutilmente y sin remedio. No te exaltes, relajá.
Es tu mano y la mía en un mismo lugar, mientras se acerca la soledad. Disfrutá tu soledad, y llenala de todo lo que nunca quisiste dejar ir. Acompañate, dejate llevar, no me aferres a la idea de que te quedás siempre, para siempre acá.
Necesito verte en paz. Necesito que no necesites nada más.
lunes, 26 de diciembre de 2016
(Es)pura espuma
A partir de ahí, definamos cuánta queremos tener realmente. Y finalmente, asumamos la responsabilidad que conlleva mantenerla.
Quiero entender que, después de todo, no es solamente el ego lo que nos lleva de las narices; que no todo nace de la imperativa necesidad de amar y ser amado; que no es el peso pesado de la perpetuidad lo que nos completa. Quiero enredarme un poco en las ideas más lejanas. Aquellas que se esconden detrás de la línea de horizonte. Esas que nos dicen que no hace falta corresponder ni que nos correspondan; esas que no proclaman todo el tiempo "lo que hay que hacer", y mucho menos "para ser feliz".
Quizás sea todo menos preciso de lo que alguna vez dijimos. Y tal vez, solo sea una cuestión de ir y venir.
Quizás, simplemente quizás, no seamos siquiera una huella, una marca de agua, un poco de espuma en la arena.
Todo lo infinito de este océano se reduce a un instante, un diminuto y concreto instante en el que llegamos a nuestro punto más alto, frenamos y volvemos a retroceder.
Un momento, un sutil y delicado momento que dura alrededor de toda una vida entera, con el impulso y el esmero de lograr atravesar kilómetros acuíferos sin ver fronteras, y cargar todo lo efímero de estos siglos, solo para llegar, tocar la orilla y volver a perdernos en las aguas de los que empujan y arrastran hacia donde lo decida el viento..., sin preguntarse ni una sola vez por qué sí y por qué no.
Quizás sean solo los aromas y ese aire que acomoda las gotas de lluvia que entran por la ventana..., quizás sean esas las aguas que nos lleven de viaje a través de los sentidos y nos devuelvan al mar en menos de diez años que es lo que tardamos en frenar, mirar hacia atrás y volvernos a ver.
Pero no toda el agua salada está en la orilla, y ningún pedacito de ola deja la misma marca que la anterior. Todo es aún más salado, porque lo que falta no es sal. Y al fin y al cabo, lo que queda es pura espuma.
viernes, 15 de julio de 2016
Sere(mos)
Seremos hijos y lloraremos para alimentarnos, descansar o satisfacer caprichos de los que no comprenderemos del todo el objetivo; nos abrazaremos a nuestros padres para sentir amor y protección casi auténticos, vendremos con frustaciones para que nos alivien y llegaremos a casa con nuestros logros para ser festejados.
Seremos hermanos y jugaremos a pelearnos y decirnos barbaridades, jugaremos a defendernos de los otros que nos ataquen, jugaremos a tener códigos propios para comunicarnos, jugaremos a criticar a nuestros padres/tutores y ser el bando contrario que hace el aguante a la inocente rebelión.
Seremos amigos y nos abrazaremos cada vez que nos crucemos, nos juntaremos a compartir mates y charlas eternas con risas y llantos; seremos amigos para siempre-no-tan-siempre o dejaremos de vernos eventualmente por las situaciones cotidianas de la vida misma.
Seremos amantes pasionales que nos veremos todos los días o una vez cada tanto, para compartir la cama, para ensuciar las sábanas, para ver un largometraje, para compartir cenas-almuerzos-chocolates y abrazarnos desnudos dormidos o despiertos.
Seremos colegas y trabajaremos juntos con todos los proyectos que alguna vez soñamos o los que no soñamos pero nos dan de comer; compartiremos espacios-oficinas-redes-carpetas-dinero-quilombos, brindaremos ante los logros y nos agarraremos la cabeza ante las adversidades.
Seremos extraños que nos cruzaremos por calle-bondi-tren-subte-institución-espacio público-evento social o cultural y nos ignoraremos o intercambiaremos miradas-sonrisas-palabras.
Seremos.
Pero cuando te vayas, cuando yo me vaya, cuando no haya nadie al lado con quien intercambiar-compartir-llorar-reir-abrazar-comer-satisfacer caprichos-mirar largometrajes-jugar-charlar-ensuciar sábanas-agarrarse las cabezas-brindar..., cuando solo el espacio de alrededor invada al cuerpo y no haya nadie con quién seremos, pues solo seré. Y para ser seré puedo hacer todo lo que alguna vez hice cuando fuimos o haré cuando seremos.
Seré mi propia hija y lloraré para alimentarme, descansar o satisfacer mis caprichos aunque no comprenda del todo el objetivo. Me abrazaré a mí misma y sentiré amor y protección casi auténticos, vendré con mis frustraciones y me aliviaré y festejaré mis propios logros.
Seré mi propia hermana y jugaré a pelearme conmigo y decirme barbaridades, a defenderme de los otros que me ataquen, a tener códigos propios para comunicarme conmigo, a criticarme a mí misma y seré mi propio bando contrario que hace el aguante a lo que se venga.
Seré mi amiga y me abrazaré cada vez que pueda, me sentaré sola a compartir mates y charlas eternas con risas y llantos conmigo misma; seré mi amiga para siempre-no-tan-siempre o dejaré de verme seguido eventualmente por las situaciones cotidianas de la vida misma.
Seré mi amante pasional que me veré todos los días o una vez cada tanto para compartir la cama conmigo, para ensuciar las sábanas con mis manos y mi cuerpo, para ver un largometraje, para compartir cenas-almuerzos-chocolates en soledad y abrazarme desnuda dormida o despierta.
Seré mi colega y trabajaré sola con todos los proyectos que alguna vez soñé (acá no hay lugar para lo que no soñé); compartiré espacios-oficinas-redes-carpetas-dinero-quilombos conmigo, brindaré sola ante mis logros y me agarraré la cabeza ante las adversidades.
Seré una extraña que me cruzaré con el mundo por calle-bondi-tren-subte-institución-espacio público-evento social o cultural y me ignoraré o intercambiaré miradas-sonrisas-palabras cuando me encuentre conmigo sola y rodeada de entes.
Ante todo, siempre seré. Sola, yo y mis brazos que más que brazos son remos.
Seré y soy.
Y gracias por todo lo que fuimos y somos y seremos. Pero vos también tenés que saber que serás sin somos.
Seré(mos) de todo. Justos o solos.