sábado, 15 de enero de 2005

Madre no se hace, se nace.

Las madres no pueden dejar de ser madres.
Hoy mi mamá me hablaba, mientras yo "almorzaba"(y lo pongo entre comillas, porque era un almuerzo de esos que ocurren a las seis de la tarde), y me decía como hacer la pizza de hoy a la noche, para que quede justichini como le gusta a mi hno. mayor. Así de a nada, mientras me hablaba y yo la escuchaba, pero a la vez miraba una película, que cabe destacar que ya la vi más de varias veces, o sea muchas veces, será que notó que mi total y completa atención no estaba dirigida a lo que ella me decía, y dijo en un tono medio de ofendida, que no se iba a ocupar más de nosotros, que ni se iba a molestar porque nosotros no nos molestabamos por ella. Y ni bien terminó de decirlo, se fue a hacer sus cosas.
No pasan ni veinte minutos, que viene, se sienta al lado mio, y mientras veía que yo miraba la película con mucha atención, y terminaba de comer, se me acerca y me dice:
- Otra cosa que podés hacer para que la pizza no te quede tostadita abajo....
Mi risa la interrumpió. Y mientras yo me reía y me reía, ella me miraba sin entender de que me reía. Así que después de un rato de reirme, le dije:
-Vos no podés dejar de ser madre. No te sale.

Moraleja: No importa lo que digan las madres, respecto a que no te van a dar más bola, tarde o temprano, vuelven solitas, no lo pueden evitar.

No hay comentarios.: