
Y es que a veces, solo a veces, parecemos hermanos. Y otras pocas veces, parece que nos queremos.
De fondo, la ciudad de Québec. Hermosa. Muy hermnosa.
Pero Sherbrooke, en el zurdito.
A veces te quiero poco, otras veces, solo te quiero matar. Pero al fin y al cabo, siempre te termino queriendo.
Quereme, y cuidame, pero no seas extremista. Al final, nos termina separando cada vez más.
Que no muera todo en el Living de casa.
Hoy, te quiero mucho.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario