viernes, 30 de julio de 2010

Viaje al Campo de frutillas III, 12.ª entrega

La noche pudo haber sido característica de Montreal, pero una resaca es una resaca acá y en cualquier país del mundo.

El 45 siempre me dejará cerca de algún hogar familiar.

Y con gritos de desesperación doy vueltas y giro y quedo de cabeza y después de costado y arriba y abajo. Muy rápido, muy rápido. Y cielo y piso, muy rápido. Vuelta y vuelta y vuelta. Ronda, ronda, ronda. Todo eso, como cinco veces. Y esas cinco veces, después de la resaca, esa que es universal.

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