Como cuando uno viene refunfuneando por lo bajo, quejándose de todo, pensando en todas las cosas que tiene para decir, y finalmente cuando llega, se queda callado.
Canadá tiene un olor particular. O puede que sea solamente el aroma a verano lejano. De cualquier manera, faltan sentidos para saberse completo.
Ciertos mosquitos pueden robar gran parte de uno. O es uno el que puede robarle la vida al auténtico ladrón de almas.
1 comentario:
Lo de los olores es verdad. Siempre que uno viaja siente olor a otro lado. Y Canadá tiene su olor, claro.
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