jueves, 9 de septiembre de 2010

Cuarto día y contando...

Como cuando de la nada pasás a una brusca e inesperada soltería —aunque nunca nada de esto es realmente repentino; siempre hay antecedentes; el punto de quiebre es otro en verdad y la ruptura es la manera que queda para dejar de caretearla—. En la..., ¿"desesperación"? No, mejor sería "desesperanzación"..., o mejor dejémoslo en la "angustia" y el "despecho". Sí, ahí me gusta más. Entonces, en la angustia y el despecho, intentarás salir corriendo a los brazos de algún alma caritativa que pueda darte un poco de consuelo.
Terrible error, corazón. No es cuestión de reemplazar, es cuestión de aprender a convivir con la ausencia.
Y todo eso se asemeja, en alguna medida, a dejar de fumar.
Semana y media de decisión tomada. Cuatro honestos días y contando..., vengo bastante bien.

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