sábado, 23 de octubre de 2004

En gran sociedad con la soledad

Hoy, sola sola. Se fueron todos, mi único fiel compañero es el perro, y la tele obvio.
Madre, Oscar y Ponchi se fueron a Cierra de La Ventana,(esta gente vive de joda, todos los fines de semana afuera, que lo parió che), Nico salió por ahí, ni idea a donde, solo se que no está en casa.
Y acá ando, sola, en la compu, con el perro durmiendo al lado, y la música de fondo, llena algunos espacios vacios en la oficina de casa.
Es tranquilo esto, se siente cómodo. Lindo momento para una reflección, con tranquilidad alrededor, a uno le surgen los pensamientos.
Ayer enganché el final de la película de Thelma Y Louis, la cual vi incontables veces, pero cada vez que la veo, pienso lo mismo. A veces me dan ganas de dejar todo atrás e irme a la mierda. Son cosas que todos sentimos, que por lo general tenemos ganas, cuando todo anda mal, cuando las cosas no nos gustan en la forma en que están. Sin embargo, yo que las cosas no me andan mal, que por ahora no tengo penas, porque ya fueron superadas, todavía siento ganas de irme lejos, sin nada, sin nadie, solo a andar por las rutas, viajar y viajar, sin ningún destino, mirar el paisaje, dormir en el medio del campo, pensar y pensar. Sin obligaciones, sin responsabilidades, ni compromisos. Solo paz, tranquilidad, silencio.
Hay sueños imposibles, ilusiones nunca cumplidas, pero aún sabiendo que no podes realizarlos, un sueño se convierte en suficiente.

A Dream Will Be Just Fine

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