domingo, 14 de noviembre de 2004

Las desgracias pasan.

Me enteré de algo muy feo, deprimente. Cerró el kiosquito de Tiju.
En ese kiosco pasamos las mil y una. Tantos recuerdos. Está ubicado a media cuadra de mi colegio. Ahí solía juntarme con mis amigos, hace mucho tiempo atrás, no importaba si llovía, ni nada, era ir todas las tardes a compartir momentos con mis amigos y Tiju.
Más adelante, a partir de varios cambios en nuestro grupo de amistades, empecé a juntarme ahí con mis compas del cole, pero solo un ratito, o sea que ni se comparaba con los tiempos anteriores en los que las tardes enteran eran ahí.
Había un banquito, donde todos nos sentabamos a conversar, a contar chistes malos, o nosotras nos sentabamos y los pibes hacían piruetas muy graciosas, también, en algunas oportunidades Marian traía la guitarra y era quedarnos horas escuchando y cantando canciones...
Que momentos, que anécdotas, que alegrías que pasé en la puerta del kiosquito de Tiju. Ahora cerró, según Tiju, ya no daba para más...Siempre fue muy amable, y el hermano también, copados, esos tipos que se hacen querer.
Se los va a extrañar.
¡Tiju, nunca nos vamos a olvidar de ustedes!...Hicieron historia en nosotros.
¡Suerte!

Con "las canciones que mi hno. escuchó en la Creamfields, y como vino con toda la emosión, las pasa a cada rato" de fondo.

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