Ayer llegamos de las costas argentinas. Un viaje bastante rápido, veniamos esquivando la tormenta de la rutita, JA! Si nos agarraba eso...
En fin, llegamos a eso de las 23:30hs. Tal como Oscar había dicho, nunca se equivoca cuando pone un horario de viaje.
La cosa es que me dormí a eso de las 5 de la matina, me quedé chateando, después me puse a escribir un poco, y más tarde miré un DVD que le prestaron a mi hno. La Naranja Mecánica. Cuando me fui a acostar, cerré los ojos, y tenía la sensación de que todavía estaba en el auto, sentada en el asiento de adelante, tomando mates con Oscar, escuchando la radio, en medio de la Ruta 2, volviendo a casa. Sentía que el viaje no termino, y que todavía faltaba mucho para Lanús. No sé por qué. Pero creía estar viajando. Y no podía dormir por esa sensación, ya que no duermo en los viajes. No me gusta dormir en el auto. Me sentí rara.
Así que puse mi mente en balnco, pensé que ya estabamos acá, y volví a cerrar los ojos, respiré profundo, y me dormí.
Fue un flash, pero se perdió en mi sueño.
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