martes, 11 de septiembre de 2007

Es cuando...

Cuando lográs subestimar todo eso de lo que soy capaz. Cuando con solo dos palabras me minorizás. Cuando con esa postura llegás al punto de poderme encerrar. Cuando me tumba y te retumba, cuando te asquea y me marea. Cuando hay baches y hay escraches. Cuando la sangre ya envenena...
Es cuando en mis ojos, solo el odio, que carcome las heridas. Aunque a penas me de cuenta que eso es solo una tormenta. De la bronca y la venganza, no me queda una esperanza, de mostrarte con el alma, que en realidad no hay sombra de esa jaula que me encierra en la ira de querer decir todo aquello que es mentira.
Cuando eso no alcanza para ahogarme en esa pena, intento darte la condena que tus ojos me demandan.
Aunque muerte no le falta, y las gotas sobrepasan. No tengo miedo a tus mares. Mas los anhelo para mi. Es que en su eterno ir y venir, las olas dejan huellas, y los cielos no se caen.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Poetiza, poetiza. Sí, a vos te hablo, chichón de suelo.

xD

Anónimo dijo...

La vida te enfusca, y eso te queda bien...
I can't live... If living is whitout you!!!

Anónimo dijo...

es cuando las cosas cambian al punto que ya no soy yo el q te inspira a escribir estas cosas.
te extraño. te quiero.

Anónimo dijo...

Ni en los momentos más adversos, ni cuando he galopado a caballo de la impotencia y la desesperanza, sentí la necesidad de escupir mis miserias. Pero si tan solo el hecho de soltar las riendas alcanzara para tranquilizar a la fiera. La meta no se presenta nítida y no se si quiero llegar. A veces se torna imposible de aguantar la presión y la adrenalina al ver todo tan cerca, y al ver todo tan lejos. Y todo aquello es tan viejo, y todo aquello me delata. La verdad es conocida, y a mi me altera, no relaja. Y aunque no de muecas de lo que me pasa, y aunque el corazón me impida decir basta, es hora de tragar saliva, no tolero más esa distancia.

P.D: Nos vemos el próximo diluvio de nostalgias.