lunes, 4 de octubre de 2010

Victoria se siente un fracaso

Victoria tiene planes, tiene ideas, tiene ganas. Es una reciente mujer —ya no se considera chica— con bastante potencial.
Vicki tiene muchos recursos, pero las circunstancias no la dejan avanzar. Y eso la cansa. Victoria está cansada.
—A esta altura, yo debería estar en otro lado —susurra cuan si fuese un suspiro de resignación que da mientras se desploma en su cama de plaza y media.
A la hora de dormirse, ella repasa su día y saca la cuenta de todas las cosas que hizo para ver si puede dar un paso adelante en sus planes. Lamentablemente, todas las noches se ve obligada a llegar a la conclusión de que sigue en el mismo lugar. Para Victoria el tiempo pasa, la que no pasa es ella.
Un suspiro nocturno es capaz de convertirse en llanto. No tanto llanto, dos lágrimas son suficientes. Victoria piensa que llorar más de dos lágrimas es perder tiempo valioso. Victoria necesita saber que, aun dormida, sigue peleando.
A Victoria le quedan cada vez menos ganas y cada vez más deseos. Los deseos no son suficientes y Victoria se siente un fracaso.
Todas las mañanas cuando abre los ojos, piensa en nuevas ideas y se promete con ansias que esa misma noche se podrá tachar algo de la lista. Pero eso no pasa. Victoria quiere tachar listas y solo puede tachar horas.
Victoria realmente tiene ganas pero, a su criterio, eso es todo lo que tiene.

2 comentarios:

Nicolás Andrade dijo...

Para empezar, hay que hacer la lista con cosas que uno pueda tachar. Y despues se van poniendo cosas que sean cada vez mas dificiles.

Lo que yo haria en tu lugar es buscar correctores literarios en internet; y no porque a tu texto le falte una correcion precisamente.

tiviandra dijo...

Yo creo que Victoria tiene muchas listas hechas.
Buscar correctores en internet es algo que hago.
De todas formas, yo no soy Victoria. La entiendo, pero no soy ella.