lunes, 27 de diciembre de 2010

No terminó

Todo empezaba, de cero empezaba. Y nadie miraba. Nadie veia lo que nosotros podíamos ver. Toda la gente común nos rodeaba. Y nadie siquiera sentía lo que podíamos percibir. De a ratos no podíamos ni sentir. La casa no nos bastaba. Todo pasaba, todo avanzaba. Y cuando ya la luz nos ganaba, tapabamos todas las ventanas. Todo volvía a empezar. La casa todavía no alcanzaba. Eramos animales. No se frenaba, no se frenaba, así como si todo girara. No frenaba. Parecía que todo colapsaría en ese instante. Tan intenso, constantemente intenso. Colapsaría. Intenso. Sucumbiría. Y no bastaba. Pero el mundo nunca terminaba. Solo después, y recién después, de varias horas de sueños por separado volvimos a caer. Colapsó. ¿Colapsó? El escenario se derrumbó. Y todavía siento a esos fantasmas. De a ratos algunas cosas vuelven a empezar. Todavía creo que no terminó.
El mundo nunca terminó.

No hay comentarios.: