miércoles, 18 de enero de 2006

De Vicios Computadorísticos Y algo Más...

Si hay algo adictivo en esta vida es el jueguito de los diamantes del Emesene. O también el Solitario, pero el comunardi, no el Spider. Y hablando del Solitario, más de una vez me he puesto a pensar mientras lo juego, si yo tengo dos posibilidades de movimiento, ¿no? y hago una, saco nueva cartita y sigo jugando, si hubiese hecho la otra, ¿saldría la misma cartita?...
Es algo que nunca podré descubrir en toda mi vida, por más que lo intente y lo intente, es completamente imposible de saber.
El Carta Blanca, es buen juego, pero no tan vicio como el Solitario. Y el Buscaminas, se zarpa en fiero, así que ni lo juego.
Hablando de otra cosa (porque el título de este post nos indica que también hablaré de otra cosa que no sean los vicios computadorísticos), ¿alguién de los que lee esto ha entrado al blog de mi pequeño hermanillo Pepo ?
Es un buen blog, es gracioso, tiene cositas lindas e interesantes y sobre todo, muchos comentarios, porque no escribe más que boludeces, pero a lo que voy en realidad, si entraron habrán notado las letritas que siguen al puntero del mouse, también la forma de ver los links y además el mensajito que aparece abajo. Y mi pregunta es ¿Qué tan al pedo puede estar alguien para ponerse a hacer esa terrible boludez con Javascript?
Como no lo sé, supongo que algún día que esté bien al pedo, alguna de estas madrugadas que no me ponga a "viciar" (¿?) con el Solitario o el Diamantes (Chivi, compañera de juego, compañera de emociones(¿?)...) lo descubriré. Por el momento, me limito a postear alguna que otra cosa sin relevancia de vez en cuando.

lunes, 16 de enero de 2006

Viste Esas Vueltas De La Vida ... Parte 2

De chiquita, yo iba al jardín 915, al lado de la primaria del colegio 69 de Lanús Oeste.
Yo tenía dos grandes amigas, Melisa y María Costanza. Las tres salimos abanderadas el último año que estuve en ese jardín.
Cuando me cambié al prescolar del Eccleston, perdí contacto con Melisa y siempre decía a mi madre que la iba a buscar hasta encontrarla porque la quería mucho.
De vez en cuando recordaba algún que otro borroso recuerdo de aquel jardín con mi gran amiga.
A comienzos del 2005 me cambié del Polimodal del Estrada al Polimodal del IMA (Instituto Madgalena Abrain) y en dicho establecimiento hice grandes amistades con una chica de otro curso.
Esta tarde vino a visitarme a casa ya que hacía tiempo que no la véía desde que terminaron las clases. Pasamos una tarde agradable y tranquila llena de charlas. Hace un rato me llamó y me dijo que tenía algo re importante para decirme, que se conectaba al emesene y me contaba.
Resulta ser que era Melisa, mi amiga Meli, sisi. Ahora es Melón. Pero sigue siendo en esencia la misma melisa que fue mi mejor amiga de jardín.
Lo que la extrañé. Me invade una inmensa alegría.
Es hora de recuperar todo el tiempo perdido. Quién iba a pensar que te encontraría en el lugar menos pensado...
¡Qué alegría Melón! Mi Melonaza de la vida.
Te debo mi libro.

jueves, 12 de enero de 2006

El Primero Del Año...

Uno nunca termina de conocerse a uno mismo. Y cuando cree saber todo de uno, surge algo nuevo que lo desconcierta y plaf! descubre que le gusta o no algo, tanto nuevo como viejo.
Durante mi estadía en la costa, me la pasé jodiendo con una canción sacada de unos dibujitos animados de la MGM. Cuando llegué a casa me prometí buscarla hasta encontrarla. No sé ni el nombre, ni el autor, ni si quiera qué dibujitos eran esos. Este tipo de cosas ya me pasó no hace mucho con otra canción, la cual tardé un mes y medio en encontrarla, pero lo logré. Y durante esa búsqueda conocí un nuevo género de música, algunos lo llaman "música celta", es tranquila, agradable, linda. Me gustó, me gusta, me bajé más cosas y conocí más estilos dentro de ese mismo género.
Ahora, buscando aquella nueva canción, entre búsqueda y búsqueda en google, descubrí que podría ser de Mozart, o Bach, o del mismísimo Beethoven. Entré a buscar y bajar temas de estos clásicos. ¿Y qué pasó? Me fascinaron.
Descubrí una nueva parte de mí.
Me gusta la música clásica. Las sinfonías, las sonatas.
La manera en que transmiten el sentimiento del autor solo los instrumentos. La fuerza del violín, la pasión del piano. La poesía de las notas. Ese poder, esa tristeza, toda la alegría, y toda esa soledad. Toda la fuerza, el mal de amor, el dolor, la pena, la sensualidad, la suavidad. Solo basta con escucharlas prestando un poco de atención y PUM! Ya sentís esa energía que transmite la música, se te mete por los oídos, llega al cerebro, baja al corazón y quedaste encantado y maravillado con semejante obra de arte.
Hay quienes no entienden, hay quienes solo se limitan a conocer las cosas que les da la sociedad actual. Si tan solo probaran cosas nuevas(o viejas), se sorprenderían de ver cuánta gente puede conocerse un poco más.
Hay quienes se limitan y se pierden de mucho. Hay quienes no miran más allá de lo que hay.
Y hay quienes sí.
Uno nunca termina de conocerse a uno mismo.